viernes, 20 de septiembre de 2013

Logroño - La Rioja / España:1ª de San Mateo:Toros de Vellosino para Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera.

Logroño: 1ª  de la Feria de San Mateo 

Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera  Puerta Grande en Logroño.

Cada uno con sus armas, ambos enloquecen al coso de La Ribera y salen a hombros

Enrique Ponce, con el peor lote, saludó una ovación tras realizar un esfuerzo ante el cuarto.


Perera y Morante.


Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera, cada uno con su personalidad, han realizado dos rotundas faenas en el primer festejo de la Feria de San Mateo de Logroño y han sido sacados a hombros por la puerta grande. Se lidió una corrida de Vellosino deslucida y baja de raza salvo el sexto, que tuvo buena condición, y completó el cartel Enrique Ponce, que realizó un serio esfuerzo ante el cuarto y saludó la ovación del público.




Paseillo Primera de Feria.


Enrique Ponce.

Enrique Ponce ha toreado en Logroño veinticuatro corridas y ha estoqueado 48 toros. Ha cortado tres orejas, escuchó dieciséis avisos y dio una vuelta al ruedo. El historial no es glorioso. Por comparar, Pedro Carra toreó nueve tardes y obtuvo cinco orejas y Urdiales ha sumado dieciséis en veintiún paseíllos. Ha escuchado 28 avisos. Ganan los de casa.
Ayer se pudo apreciar la diferencia taurina entre arte y comedia, ligereza y ritmo acompasado y el duende de un torero seductor que es torero de arte más que torero artista. Son conceptos que sólo los necios tratan de explicar y no tienen explicación.

Enrique Ponce.



Enrique Ponce.
Enrique Ponce, lanceó al que abrió feria y tras doblones de prueba derecheó mezclando dudas y estética para ligar circulares dejando puesta la flámula. Recorrió la plaza dando palos al manso con trinchera aquí, pase acullá y dando pinchazos a manta y huyendo provocando risas en los que no lo pueden ver. ‘Cigarrón’ fue manso sin peligro y con carita de eral.


Enrique Ponce.


El cuarto repitió rebrincado e incómodo calamocheando. Lo lanceó Ponce con aplausos, sin provocar sangre en las manos, y brindó a la plaza entre palmas y pitos. Inició faena haciendo escuadra y ligó tandas derechosas a veces de aire lento y otras vulgares.
Poquitos naturales, salteados y sin relación. Pases vulgares, derechazos peleones y tanda adelantando muleta y templando. Recorrió mucha plaza sin dominar.



Morante de la Puebla.
Morante de la Puebla, Se presentó con un fajo de verónicas de lujo abrochadas con media trianera. Llevó al peto con chicuelinas ceñidas y sentidas, quitó por delantales de fogón de arrieros y media de lujo para ofrecer detalles de hechuras y compás. Recorrió mucho terreno trasteando para matar mal.




Morante de la Puebla.



Morante de la Puebla.


Morante de la Puebla.


En el quinto derecheó desmayado y lento en dos tandas de mano baja, encajado, muñequeando y lento. Con la de torear perdió pasos y fueron sueltos pero personales. Hubo molinetes invertidos, detalles, torería y al final unas series reunidas, con cargazón, jugando cintura, con la barbilla en el pecho, ajustados y reunidos y alternado con pectorales por ambos lados. Molinetes, trincheras, de la firma, del desprecio y pellizcos de torería con gran estocada.



Morante de la Puebla.


Miguel Ángel Perera.

Miguel Ángel Perera.



Miguel Ángel Perera.


Miguel Ángel Perera, Con el deslucido tercero, que marcó su huidiza condición de salida. Se estrelló literalmente Perera con él. Chocó ver a un torero tan poderoso y capaz como el extremeño ante un toro de semejantes características. Mató de media estocada y fue silenciado.




Miguel Ángel Perera, Bordó un auténtico faenón ante el sexto, el toro mejor hecho y de mejor condición del encierro. Al de Vellosino, que no anduvo sobrado de raza ni fuerza, supo potenciarlo el extremeño en una labor de figura en sazón. La arrancó con pases cambiados en el centro del platillo, llegando después una primera parte en la que templó, sostuvo y afianzó al animal; y una segunda abundante, frenética, en la que expuso y pisó con determinación los terrenos del toro. Hilvanó y cosió pases con sustancia, compostura, exposición y el clasicismo siempre moderno en el toreo.Hubo en su toreo técnica, ajuste, valor, hondura y calado. estuvo siempre convencido y desde que inició la faena en los medios con dos péndulos tuvo pendiente a la parroquia que subió la pasión cuando sonaron los compases de ‘Puerta grande’, el pasodoble de Elvira Checa, una conquense afincada en Barcelona donde no pueden sonar sus notas toreras.La estocada cayó en la yema y las dos orejas no se hicieron esperar.

Perera acompañó a Morante en la salida a hombros con todo merecimiento y se afianza como torero sólido, de buen corte y de resultados, que es lo que interesa al personal que invierte esperando poder contar algo al vecino que guarda en el calcetín el importe de la entrada con aquello de: «Si nunca ves nada».

FICHA DEL FESTEJO :
PRIMERA DE FERIA
Logroño (La Rioja), 20 de septiembre de 2013. Primera de la Feria de San Mateo. Toros de Vellosino, nobles pero deslucidos y bajos de raza salvo el 6º, de mejor condición. El 5º sacó fondo.
Toros: seis de Vellosino; el primero, pobre de cara y manso, sin peligro; segundo, templado, con carita de novillote y sin celo ni continuidad; tercero, manso de huida al campo; cuarto, quinto y sexto, repitieron con más o menos estilo y sin problemas; el último fue el mejor de la tarde, por codicia y recorrido.
Enrique Ponce, de azul celeste y oro, silencio tras aviso y ovación.
Morante de La Puebla, de verde y oro; silencio y dos orejas tras aviso.
Miguel Ángel Perera, de azul celeste y oro, silencio y dos orejas.
Incidencias: dos tercios de plaza, tarde cálida y palmas para los banderilleros Luis Fernández ‘Jocho’, José María Tejero, Rafael Cuesta, Sánchez Araujo, Barbero, Sobrino y, especialmente, Joselito Gutiérrez en el sexto, en el que fue aplaudido el picador Ignacio Rodríguez.


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